Las camisas de cuadros son una prenda que todos conocemos y que seguro que hemos llevado en muchas ocasiones. Pero últimamente el mundo de la moda las tenía muy olvidadas, incluso relegadas a la categoría de prendas poco estilosas e incluso de poco gusto. ¡Lo que son las cosas! Ahora aparecen en todas las pasarelas y causan furor entre los famosos. No te obsesiones y sé tu mismo/a: lleva las prendas que quieras y cuando tú quieras y no cuando lo dicte la moda; estoy segura de que, si realmente te gustan las camisas de cuadros, nunca habrás dejado de llevarlas.
Dicho esto, veamos las recomendaciones de diseñadores y estilistas en referencia a esta prenda redescubierta. La camisa de cuadros es una prenda campestre por excelencia, que tradicionalmente ha formado parte del cómodo atuendo de ganaderos y granjeros norteamericanos. Por ello, con lo que mejor combinan estas camisas es con la ropa tejana y, dependiendo de la combinación que hagamos, el resultado será más informal, más femenino, más grunge…
Vamos a poner algunos ejemplos:
— para un look informal y cómodo, lo más práctico es llevar una camisa de cuadros bien ancha y larga encima de unos pantalones vaqueros. Puedes ponerte la camisa a modo de chaqueta, es decir, abierta y con una camiseta debajo de un color liso que combine con los colores de los cuadros. O bien puedes llevarla tal cual, abrigándote con una cazadora tejana; no te preocupes si la camisa asoma por debajo de la cazadora.
La versión más femenina de este look se lograría cambiando los vaqueros largos por unos shorts; si te calzas unas deportivas tipo Converse, o unas botas militares (como hace Miley Cyrus), el resultado será genial.
— si quieres lograr un aspecto más cuidado y sexy, nada mejor que optar por los modelos entallados y con manga corta. Puedes llevarlas por encima del pantalón, pero será mejor remeterlas, para resaltar la figura. No te olvides de desabrochar los botones superiores.