Cambios en la ropa de playa


Las colecciones de ropa de playa se han convertido en imprescindibles en la mayoría de los diferentes desfiles de moda que se realizan por el mundo (Cibeles Madrid, Semana de la moda de Nueva York, etc.). Imagínate la importancia de estos desfiles en un lugar tan “calentito” como Río de Janeiro. La industria nacional tiene un gran alcance mundial. En total la industria de la ropa de playa en Brasil cuenta con 2.300 empresas, que en conjunto son capaces de lanzar al mercado un total de 273 millones de piezas ropa de playa.

La ropa de playa es tan importante allí, que se han tenido que crear diferentes eventos en los que se enseñan únicamente los últimos bañadores y bikinis que después serán distribuidos por todo el mundo. La ropa de playa para las próximas temporadas tiende a explorar todo el poder de los años 80. Se nivelan los cortes de los bikini, llevan impresas diferentes imágenes y siempre van acompañados de accesorios.

Esta temporada, y eso que no es la más idónea para realzar el lujo, se han podido ver trajes de baño hasta con incrustaciones de oro. Además, los materiales también han cambiado. Han tomado protagonismo el satén y el terciopelo. Esto se debe a que en realidad muchas mujeres no van a la playa simplemente a jugar con las olas.

Los cambios que han sufrido los bañadores y bikinis les han llevado, a veces, a ser confundidos con ropa interior. Además, los pantalones y pareos que se diseñan para ser llevados con estas piezas consiguen que se pueda acceder a muchos sitios con el bikini puesto, haciendo pensar al resto que vas vestida simplemente de manera informal. Dentro de 10 años, ¿cómo será nuestra ropa de playa?

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