Qué ganas me entran de casarme otra vez. ¡Vaya vestidos más bonitos! Y mira que es raro que yo lo diga… Nada me echa más para atrás que unos vestidos de novias aburridos y repetitivos. Sin embargo, no sé qué les pasa este año a los diseñadores que casi todos están innovando y creando unos vestidos de novia atípicos en nuestra sociedad. ¿Os acordáis del vestido con capa que Tom Ford le diseñó a Gwyneth Paltrow para los Oscar? Gracias a ese traje se convirtió en la mejor vestida de la noche. Pues bien, Pronovias se ha inspirado en ese diseño y propone capas ¡en vez de velos! Bien por Pronovias.
No hay nada más alentador que la imaginación. Y si a ella le unes buen hacer y delicadeza conseguirás una colección nupcial que por fin aporta algo más que los típicos vestidos blancos en corte sirena o en corte princesa. Además de las capas a modo de velo, Pronovias se ha zambullido en la década de los años veinte del pasado siglo (ya os dijimos que es tendencia) para crear unos vestidos livianos y con una caída muy favorecedora.
Además, no ha renunciado a los clásicos trajes que se ciñen al cuerpo, pero esta vez les ha dado un toque más actual. Por ejemplo, con escotes asimétricos. Y para asimetrías, ¡la de las faldas! También encontramos en la colección 2013 vestidos con falda corta por delante y larga por atrás en una reinterpretación de una tendencia que, aunque no ha cuajado mucho, es moda.
Y es que para el próximo año Pronovias prescinde de puntillas y bordados y se lanza de cabeza a la seda, el tul y los pailettes. No os perdáis las fotos que aquí os dejamos con los mejores vestidos que han presentado en la Pasarela Gaudí de Barcelona.
