Después de llevar más de diecinueve años en el mundo del diseño de los trajes de novia, Vera Wang ha dejado muy claro que ella no está en el negocio para realizar trajes comerciales que se puedan adquirir en cualquier tienda. Hace unos días la diseñadora ha presentado su nueva colección en Nueva York en la que no ha querido que las novias pierdan su verdadera esencia.
Su colección nupcial, otoño 2010, ha mostrado trajes de un alto nivel artístico. Gracias a las formas con las que ha realizado cada uno de los trajes, las modelos podían deslizarse a la perfección por la pasarela que se convirtió en un verdadero pasillo nupcial. La diseñadora se ha atrevido a comentar su nueva colección. Para ella, todo el proceso es muy orgánico y no sigue unas normas que marquen el proceso de elaboración. Eso sí, para esta temporada, se ha inspirado en el vestuario de Cecil Beaton («My Fair Lady»).
Las yuxtaposiciones entre el blanco y el negro, se han combinado a la perfección con el aturdimiento de los tejidos escultóricos que ha utilizado. Los modelos son muy sofisticados con un toque romántico que encantará a las novias más clásicas.
La idea de la feminidad es una feminidad artística, nunca es demasiado agresiva, pero sabe mostrar el lado más sexy de cada mujer. Pliegues, vestidos sin tirantes, formas asimétricas… El blanco sobre el blanco permite mantener una precisión exacta que parecer mostrar un cuadro impresionista perfectamente acabado.