Decir Elie Saab es evocar magníficos vestidos de noche. Echar la imaginación a volar y vestirse con lentejuelas, brillos, colas, ligeros drapeados… El diseñador libanés ha vestido a un sinfín de celebrities para las alfombras rojas. Recientemente ha presentado su colección otoño-invierno 2012 en la Semana de la Moda de París. Ciertamente, no hay nada nuevo bajo el sol que ilumina las creaciones de Saab. Pero merece la pena recrearse la vista con sus divinos vestidos que nos recuerdan los tiempos de glamour del Hollywood de los años cincuenta.
Para la noche, su niña bonita, el diseñador propone para la próxima temporada vestidos que marcan la figura, de manga larga y mucho brillo. Se atreve con el dorado y, como novedad, con un verde botella que sienta muy bien a las mujeres de melena morena.
Los trajes de Elie Saab no son para esconder curvas. Son para resaltarlas: ciñe la figura, marca la cadera y muestra escote. Quizá la novedad más destacable de su última colección son los trajes pantalón y los monos pensados para la noche. Transparencias y puntillas que ponen el toque femenino a un estilo de inspiración masculina.
Para combinar el look, abrigos sobrios, de corte impecable, amarrados a la cintura y marcando hombros. Esta prenda combina estupendamente con las propuestas de cóctel de Saab. Unos vestidos cortos muy coquetos y que nos recuerdan a los Hervé Leger, pegados al cuerpo y que sientan de fábula.
Mucho más sobrios son los trajes de falda. El creador originario de Beirut piensa en una mujer trabajadora a la que viste de negro, con manga larga y el clásico tweed. Pero con cierto aire futurista alejado de los atemporales trajes de Chanel.
No es una colección exuberante. Son unas creaciones contenidas, elegantes y glamurosas para la mujer de hoy que se siente a gusto con su feminidad pero sin esconder un toque masculino que le aporta seguridad en si misma.