Como ya hemos dicho en varias ocasiones, es una faena coincidir en un evento con otra estrella que lleve tu mismo vestido o uno muy similar. Los diseñadores de las casas de moda y los asistentes y estilistas de las celebrities comparan sus agendas para evitar esas desagradables coincidencias. Sin embargo, poco pueden hacer cuando se trata de diseñadores diferentes que han creado sendos vestidos muy similares. Esto es lo que les ocurrió en la pasada gala del MET a Scarlett Johansson y Leighton Meester. ¿Qué look te gusta más?
Johansson iba vestida de Dolce&Gabbana. Era un traje con cuerpo ceñido desde el escote hasta debajo de las caderas, con incrustraciones metálicas en dorado verdososo y una amplia falda de capas y capas de tul. Aunque la actriz acertó con el color del labial, en un rojo carmín intenso, tomó una mala decisión dejándose su melena suelta. Un vestido de gala merece un peinado de gala. Por tanto, un vestido tan imponente y con tanto cuerpo requiere un recogido, sea clásico, sofisticado o moderno.
Además, no sabría explicar qué tiene ese vestido que no consigue hacerla brillar. La cuestión es que algo falla en él, por lo que no ha sido su aparición pública más acertada.
El vestido de la actriz de Gossip Girl es un Marchesa. El cuerpo lleva bordados en color verde menta y el bajo está recubierto por capas de tul. No es exactamente igual que el de Johansson, ¿pero verdad que se parecen? Independientemente de qué vestido es más bonito, Meester lo luce mucho mejor. El secreto está en el recogido, el maquillaje y el cluntch que le rematan el look acorde al estilo del traje. O quizá es el patrón del vestido, que no encaja las caderas, sino que la falda cae en forma de evasé y el tul aporta peso y movimiento al traje.