Este año, más que nunca, están de moda los estilismos más arriesgados y excéntricos entre las celebrities ¿Ganas de llamar la atención como sea? ¿De romper la rutina? ¿Será verdad eso de “si no puedes elegante, sé extravagante?
A extravagancia nadie puede ganar a Lady Gaga que ha conseguido triunfar en la música (logró 2 grammys durante la gala) y conseguir una personalidad propia en la moda. Ella no pretende estar en las listas de las más elegantes, sino que la recordemos. Y lo ha vuelto a conseguir. Lució un Armani Privé en color plata, modificado para ser aún más espectacular. La cantante iba además subida a unas plataformas imposibles.
Rihanna últimamente luce un estilismo también arriesgado, con su pelo rubio teñido y sus trajes de cuero con aire punk. Sin embargo, para los Grammy eligió un traje de Elie Saab, largo, blanco, que no pegaba demasiado con su imagen actual.
Otra que eligió un vestido de corte clásico, pero inadecuado para ella fue Pink, con un Tony Ward en tonos grises y en degradado con escote palabra de honor que habría estado muy bien para alguna cantante melódica, pero no para ella de la que se espera un estilo más rompedor.
Milley Cyrus tampoco acertó con su minivestido en verde oscuro. Está claro que la joven quiere romper con su imagen de chica buena pero ni el corte del vestido ni la pose de rebelde le van bien. Este estilismo la avejentaba un poco.
Pero las que peor eligieron su vestuario fueron, sin duda alguna, Britney Spears y Shaila Durcal. Britney llevaba un Dolce & Gabanna negro con transparencias que más bien parecía un bañador con una malla por encima. En cuanto a Shaila Dúrcal… creo que no puedo decir nada que no diga la propia imagen: mirad la foto.