El diseñador francés Yves Saint Laurent falleció hace ya dos años, pero su legado y su marca continúan vivos.
Stefano Pilati es quien se encarga ahora de las propuestas de esta clásica casa francesa, que siempre consigue atraer a un gran número de famosos. En esta ocasión se han acercado a París a ver de primera mano el prêt à porter de YSL Kylie Minogue y una musa y además amiga íntima de Yves Saint Laurent: Catherine Deneuve.
El negro ha sido el color predominante en la colección otoño-invierno que Pilati ha diseñado, junto algunos toques en blanco de camisas de corte masculino con mangas abullonadas. El negro lo impregnaba todo: trajes de chaqueta, pantalones y capelinas. Un estilismo austero y sobrio para el día, cuyos cortes y el uso de las capelinas recuerda algo a la iconografía religiosa católica.
Los cortes son limpios, con faldas por encima de la rodilla y pantalones rectos y muy largos, que casi tapan el pie. Destacan especialmente las capas y abrigos plastificados, muy años 60.
Sólo se ve algo de color en algunos trajes chaqueta y blusas con transparencias en tonos morados.
En las prendas de noche sí que aparece algo de color: amarillo, verde y fucsia brillantes en minivestidos que recuerdan a los modelos diseñados por Yves Saint Laurent en los años 60.
Nada de estampados y nada de maquillaje o peluquería llamativos, las modelos lucían recogidos sencillos y maquillaje muy natural. El look sobrio lo completaban unos clásicos zapatos de tacón negros. El color sólo lo ofrecían algunos complementos, como largas cadenas de oro que contrastaban con el total look en negro de la mayoría de las modelos.