Todo acto social pone a prueba la elegancia, el buen gusto y lo que es pertinente y lo que no en el photocall. En la pasada gala TP de Oro, en la que se entregaban los premios a la mejor programación, presentadores y actores del pasado año 2011, algunas mujeres bellísimas derraparon en la alfombra roja. ¿El patinazo más grande? Quizá el de Eva González. Las hubo peor vestidas, pero con lo guapa que ella es, fue triste verla tan poco favorecida.
La modelo andaluza escogió un vestido de cóctel negro (a priori son siempre elegantes) de volantes. Si los volantes ya son difíciles de llevar, el asunto todavía se complica mucho más cuando el escote es asimétrico. Además, con su posado tan estirado, parece que un pecho (el del hombro al aire) se le está escurriendo hacia abajo, mientras que el otro sigue firme en su sitio.
Su maquillaje rojo y, sobre todo, el pelo repeinado hacia atrás no le ayudaron en nada. Es más, le añadieron un toque un tanto rancio.
Mar Saura también dio la nota con un modelo negro asimétrico de Stella McCartney. El vestido era transparente y debajo de las transparencias había un sujetador y una faja-culotte blanca. ¿Cómo se entiende? ¿Quién la aconsejó?
La actriz Macarena Gómez tampoco acertó con una combinación de pantalones negros anchísimos, camisa blanca, abrigo de piel y maquillaje y peinado fuertes y estirados (carmín rojo y tupé).