Los desfiles para la presentación de las colecciones primavera-verano 2010 de alta costura que han tenido estos días en París, concluyeron con el estridente Jean Paul Gaultier. La magia y la elegancia de Valentino y los vestidos sexys de Elie Saab dieron paso al más puro Gaultier que no defraudó a sus seguidores.
Las colecciones de alta costura, se centran en diseños creados especialmente para la ocasión y que muestran la creatividad desenfrenada y el “savoir faire” de todos los artistas. El enfant terrible de la moda francesa, no quiso quedarse atrás y presentó su colección más fuerte. Durante las últimas temporadas el diseñador, se había mantenido en una línea más o menos coherente, pero esta vez, volvió a renacer.
Su estridente paseo por la historia de México incluyó momentos de hip-hop adaptados a la moda vaquera. De repente un “moderno” se mezclaba con alguien vestido con una armadura de conquistador y una princesa azteca. Como no podía dejar de sorprender, se atrevió a cerrar el desfile con unos mariachis que cantaron en directo el «Cucurrucucu Paloma». Lo mejor de la actuación, la cantante: llevaba un impresionante vestido de tul rojo tomate.
La chica Bond, Olga Kurylenko, se atrevió a decir del desfile que había sido el más divertido que había visto en mucho tiempo. La moda no es sólo ropa, también es espectáculo que se atreve con todo. Imagínate el contraste con el desfile de Valentino que se había realizado poco antes del de Gaultier. La jet-set de la moda, asistió a un espectáculo único.