En la Semana de la Moda de Milán, una de las más glamourosas del mundo (con permiso de París y Nueva York), continúan mostrándose las propuestas de los diseñadores afincados en Italia para el próximo otoño invierno.
Giorgio Armani, todo un clásico, ha enseñado una colección cuyos patrones siguen siendo de líneas limpias y sencillas. Sin embargo, y al contrario de lo que suele ser típico en él y más en una colección pensada para el invierno, eligió colores muy vivos.
Las chaquetas siempre han sido seña de identidad del diseñador italiano. En esta ocasión las modelos vestían chaquetas de mangas sencillas, casi sin solapas y de materiales ligeros, muy cómodas y con algún detalle geométrico.
Junto con la chaqueta, la otra prenda estrella del desfile fue la falda, siempre por encima de la rodilla, a veces tan corta que se convierte en mini falda. Según Armani, quería mostrar la sensualidad de la mujer sin caer en lo obvio, por eso ha elegido mostrar las piernas mediante faldas y minifaldas y no mostrar demasiados escotes.
Los colores llamativos tiñen las prendas del próximo invierno: rojo, verde, naranja y también algunos tonos pastel, que se combinan con el clásico negro.
Para la noche, el raso, los bordados y el blanco y el negro en vestidos acompañados de echarpes, con un estilo sofisticado y a la vez sobrio que siempre ha diseñado Armani. Como casi todos los diseñadores, ha añadido el terciopelo a los materiales empleados en esta colección.
Los bolsos de mano y los zapatos en punta de tacón alto completan el look de la mujer que Giorgio Armani viste para el próximo otoño-invierno.