La popularidad de Patricia Conde ha subido como la espuma en nuestro país desde que comenzara a presentar Sé lo que hicisteis… en laSexta hace ya cinco años. La rubia ya había sido muy famosa con anterioridad pero gracias al éxito de este programa volvió a convertirse en objeto de todas las miradas, lo que también supone que miles de mujeres imiten tu estilo y se fijen en tu forma de vestir. Decir que la característica más importante del estilo de Patricia Conde es la alegría, es decir, le encanta utilizar colores vivos y prendas alegres.
En cuanto a las prendas en sí, le encantan los minivestidos y, ahora que llega el buen tiempo, los shorts, prendas que le ayudan a destacar aún más sus espectaculares piernas, así que cualquier cosa que se ponga siempre lo hará para sacarle partido a esa parte tan llamativa. Dependiendo de la ocasión puede utilizar uno u otro estilo, así que podemos verla con un maravilloso look lady para acudir a una entrega de premios y de lo más rockera para ir a un concierto o salir de fiesta. Eso sí, cuando la ocasión requiere ir con un look formal o elegante sabe componerlo estupendamente y nunca está fuera de lugar.
En su día a día, cuando no está ante las cámaras, le gusta ir muy sencillita con unos jeans y una camiseta básica o estampada. Los zapatos planos siempre le acompañan, los tacones los deja para eventos especiales y siempre y cuando la ocasión lo merezca. Por las noches le gusta, cómo no, llevar minifalda o vestido. Su color favorito para esta parte del día es el negro, color que además luce perfectamente y que junto con su melena rubia hacen un conjunto divino. Si tuviera que destacar el tejido que mejor le queda a Patricia Conde, en cuanto a la noche, me decantaría por el cuero. Se ajusta a la perfección a su cuerpo.
En cuanto a los complementos, sea cual sea la hora del día no es muy dada a llevarlos. Las gafas de sol, bien grandes, siempre le acompañan, pero no es muy de ponerse pulseras ni collares, tiene que ser algo muy especial para que lo lleve. Un par de anillos suele ser lo que más se le puede ver.