Ahora que se acerca la Navidad es el momento perfecto para que elijáis vuestro vestido de novia si os casáis en verano. La oferta es muy amplia pero no todos los cortes sientan igual de bien. Si eres bajita por ejemplo no puedes llevar un vestido enorme, tenemos que escoger el vestido que más nos favorezca.
Como no todas tenemos cuerpo de modelo ni medimos 1,80 cm os voy a dar unos truquillos a tener en cuenta a la hora de elegir el vestido si estáis rellenitas. Así os olvidais de hacer dieta (hacer dieta en Navidad es la peor idea del mundo) y os concentras únicamente en disfrutar estos meses que te quedan hasta el gran día.
Lo principal es que veas muchos vestidos, lo más fácil es entrar en la página web de Pronovias, Rosa Clará, Saint Patrick… así tendrás una idea de lo que te gusta y lo que no y podrás descartar muchos estilos.
Olvídate de los vestidos muy grandes (esos con capas y capas de tul), son bonitos pero no te favorecerán. Muchas mujeres eligen un vestido enorme para que les tape lo que no quieren enseñar. Gran error, ya que en lugar de disimular tus defectos te hará parecer enorme.
También quedan descartados los vestidos muy recargados de encaje o pedrería, las telas brillantes y las mangas abullonadas. Los vestidos con “cola de sirena” te acentuarán demasiado las caderas, este tipo de vestido solamente le queda bien a mujeres altísimas y delgadas pero con algo de curvas.
Sin embargo los vestidos con forma de trapecio, sin mucho volumen, te quedarán perfectos. Las mangas deben estar a tu medida: ni muy anchas ni ajustadísimas.
En resumen, la mejor opción es el vestido de novia clásico. Con el talle ligeramente alto y la falda amplia o de estilo “medieval”, suelto pero no ancho. ¡Estarás guapísima!