Dicen que la religión y la política no se deben mezclar pero, ¿qué pasa con la religión y la moda? Pues al parecer, y de la mano del director creativo de Givenchy, Riccardo Tisci, puede surgir una combinación perfecta. Esto es lo que demostró el diseñador hace unos días en París. Muchas esperaban muy atentos el comienzo del desfile de la nueva colección para el próximo otoño 2010 para hombre, ya que sabían que iba a ser especial.
Las sorpresas comenzaron pronto. El show incluyó detalles religiosos que centraron todas las miradas: una corona de espinas de oro tipo colgante y diferentes accesorios, permitían recordar a los presentes las obsesiones religiosas e históricas de Tisci. Uno de los diseños más impactantes fue el de la camiseta blanca que tenía de fondo una imagen de Jesucristo con la frase “Jesus Is Lord”.
La ambientación parecía transportar a los invitados a una sala de la Sorbona: una gran habitación recargada con estilo muy barroco e impresionantes frescos que llamaban la atención. Tisci, considerado por muchos críticos de moda como un diseñador superior en términos de imaginación, cortes y visión, ya había incluido anteriormente motivos religiosos en otras temporadas.
La colección está protagonizada, casi en su totalidad, por dos colores: blanco y negro. Los modelos iban calzados con sandalias tipo monjes. Destacaron las cazadoras de cuero que combinaban a la perfección con las camisas más clásicas. Estas camisas, de algodón blanco, se transformaban poco a poco en ropa de club en vez de iglesia. La banda sonora de todo el show fue el «Ave María».