Para esta primavera-verano 2011 Marc Jacobs nos presentaba unos vestidos ultra femeninos inspirados en los años 70 que destacan por unos colores muy delicados. Ahora, presentado su colección otoño-invierno 2011/2012 el diseñador vuelve a dar un giro a su inspiración y nos muestra un estilo mucho más duro que se centra en la obsesión por la moda de la mujer.
El propio diseñador a declarado que la inspiración para la nueva colección de Louis Vuitton le llegó después de mantener una larga conversación con el dueño de LVMH, Bernard Arnault, acerca de la inexplicable obsesión de muchas mujeres por los bolsos. Esta charla, hizo que Jacobs comenzara a pensar en las pasiones, y en cualquier tipo de disciplina que requieren esfuerzo, trabajo y compromiso.
El resultado final ha sido esta impresionante colección repleta de chaquetas esculpidas, blusas abotonadas hasta por la parte posterior, faldas por debajo de la rodilla, cinturones brillantes que iban incluidos en las faldas, vestidos de coctel y mangas bastante anchas. El negro se adueñó de la pasarela aunque, quien en realidad se llevó todas las miradas fue Kate Moss.
La modelo, además de lucir con gran elegancia diferentes creaciones de Marc, también lucía un cigarrillo en su mano, al que no paró de dar caladas. Dejando a un lado el “espectáculo”, hay que destacar los bolsos de la casa Vuitton que combinaban perfectamente con cada una de las prendas que sacaban las modelos. Tampoco podemos olvidarnos de las botas estilo gladiador y los sombreros que, seguro, tan de moda, se ponen durante la temporada.