Christian Louboutin no merece carta de presentación. Sin embargo, eso no significa que pueda hacer lo que le da la gana a la hora de diseñar. Está muy bien crear modelos que se van a llevar porque son discretos y elegantes, pero creo que es pasarse mucho lo de crear un par de zapatillas como las que os muestro hoy. Se llaman Superball y son súper feas. Lo siento mucho, pero tenía que decirlo para quedarme a gusto.
Os preguntaréis por qué las he publicado si pienso que son horribles. Pues bien, por la sencilla razón de que seguro que a más de uno le parecerá que son fabulosas. Son coloridas a más no poder, el acabado es metalizado en la talonera y en la puntera para llamar la atención al máximo y los cordones son de color blanco (lo más decente).
El precio, como era de esperar, es totalmente desorbitado. Un par de ellas cuesta nada más y nada menos que 625 dólares, unos 470 euros al tipo de cambio actual. Seguro que después de conocer su precio te gustan aun menos.